El derecho a la gestión de la energía es hoy día, un elemento estratégico de desarrollo, soberanía y resiliencia. Un elemento clave para vertebrar las comunidades locales, que reporta beneficios económicos, sociales y ambientales para el conjunto de la población.
La herramienta de innovación social que está desarrollando este derecho se llama “comunidad energética”. Y es algo más que un conjunto de instalaciones de generación de energía renovable y una infraestructura técnica de distribución y consumo. Es sobre todo un proceso de diálogo entre personas diversas acerca de la energía que necesitan para una vida buena, digna y sostenible en un territorio, ya sea un pueblo, o el barrio de una ciudad.
Pero constituir una comunidad energética pasa por generar espacios de diálogo y de confianza, y eso lleva tiempo. Las expectativas han de estar acordes al potencial humano, social y energético del que se disponga. Conocer este potencial, ponerlo en valor, visibilizar y dar protagonismo a los vecinos y vecinas, son elementos determinantes en el éxito de una comunidad energética.
La figura jurídica de cooperativa es la más adecuada cuando, como son muchos los casos en España, se quiere generar actividad económica, aunque sea desde el consumo de bienes y servicios básicos relacionados con la energía. Esto implica un proyecto de emprendimiento colectivo con cierta escala e impacto en el desarrollo del territorio. Un proyecto que incluya perfiles diversos y compromiso con la localidad.
Diecisiete S.Coop.And. ha desarrollado uno de los siete proyectos seleccionados por FAMSI (Fondo Andaluz de Municipios por la Solidaridad Internacional), en el programa Accionad-ODS, un programa de cooperación transfronteriza entre Portugal, Extremadura y Andalucía que impulsa acciones para el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con componente ambiental, fomentando la participación de los agentes locales con enfoque territorial.
Arroyomolinos de León, localidad de la comarca de Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva), fue el lugar escogido para prototipar un modelo de comunidad energética, con figura jurídica de cooperativa, diseñada de manera participativa con vecinos y vecinas de la localidad, tejido empresarial y asociativo, y el propio ayuntamiento de Arroyomolinos. Un proceso de aprendizaje a lo largo de cuatro meses, que intercalaba formación en mercado de la energía, valores y fórmulas cooperativas, con talleres prácticos sobre emprendimiento colectivo y diseño de modelo de negocio. Y en última instancia y como colofón, la constitución de la cooperativa Arroyo Alumbra S.Coop.And. como figura jurídica de la comunidad energética de Arroyomolinos de León. La primera de estas característica en la provincia de Huelva.